Medición del viento para la evaluación del emplazamiento
Cuanto más alto es el aerogenerador, mayor es el rendimiento eólico y mejor es el rendimiento de la inversión del parque eólico.
La instalación de un sistema de medición completo y de última generación en uno o varios lugares significativos de un emplazamiento potencial proporciona la mejor evaluación de las condiciones eólicas del lugar y ayuda a determinar su idoneidad para un parque eólico.
Medición de la velocidad del viento (velocidad) con anemómetros
Medir la velocidad del viento con anemómetros es fundamental para evaluar el potencial eólico de un emplazamiento. Durante las campañas de medición del viento, las estadísticas del viento se recopilan según el método del atlas eólico y se despejan de cualquier influencia topográfica.
La elaboración de las estadísticas del viento suele durar al menos 12 meses. Durante la campaña, los datos de medición del viento se recogen continuamente a intervalos regulares. Las condiciones meteorológicas varían de una estación a otra y de un año a otro.
Una evaluación precisa de un emplazamiento eólico requiere la comparación de nuevos datos detallados de medición del viento con datos meteorológicos a largo plazo, por ejemplo, datos de estaciones meteorológicas cercanas. Ambos deben analizarse conjuntamente para determinar si el emplazamiento es adecuado para erigir un parque eólico.
La calidad de los datos de la estación meteorológica no tiene por qué ser la misma que la de los datos de la medición del viento, pero es importante que ambos sitios sean comparables y que se compruebe la fiabilidad de los datos externos, por ejemplo, que la estación meteorológica no se haya movido durante el periodo correspondiente.
Evaluación de la dirección del viento
Además de la evaluación de la velocidad del viento, se requiere la evaluación de la dirección del viento y su asignación. Este parámetro se mide con veletas. La evaluación de la dirección del viento y su asignación ayuda a evitar los efectos de refugio dentro del parque eólico.
También debe hacerse un análisis de la topografía circundante y de la consistencia del terreno, y tenerse en cuenta para los cálculos de evaluación. Aunque menos cruciales, también deben considerarse valores como la densidad del aire, la presión atmosférica y la humedad.
